La Nave

TRAS LA DANA...

Un agradecimiento de corazón: Juntos reconstruimos nuestro sueño, SOMOSLANAVE.

El 29 de octubre de 2024, la DANA golpeó Valencia con una fuerza devastadora y, con ella, mi Nave de Formación. Recuerdo las primeras horas con una mezcla de horror y alivio. Cuando pudimos acudir, confirmamos que el agua y el fango lo anegaron todo, arrastrando consigo muchos años de trabajo y cuestionando un futuro que habíamos forjado con gran esfuerzo y dedicación.

Sin embargo, en medio de la desolación, doy gracias infinitas porque en el momento de la tragedia no había nadie en las instalaciones. Nos consideramos inmensamente afortunados. Esa suerte nos permitió reajustar a nuestros compañeros que trabajaban allí, recolocándolos en nuestros centros de la ciudad de Valencia.

Fueron momentos donde las dudas te asaltan, de mucha incertidumbre, sí, pero también, y lo más importante, fueron días en los que descubrimos la verdadera fuerza de la familia, los verdaderos amigos, los grandes compañeros de faena, lo fantástica que pueden ser las personas… Fue maravilloso ver cómo también nuestro alumnado participó y nos acompañó los días de la limpieza, demostrando un compromiso que nos emocionó profundamente. No podíamos fallar a toda esta gente; debíamos volver a volar. Conocimos realmente la fuerza y el espíritu inquebrantable de la familia, de la amistad, y más que nunca el Sentiment Valencià y el Amunt València.

En el mes de mayo de 2025, la Nave vuelve a despegar. Hemos reconstruido cada espacio, repuesto cada material, y hemos transformado no solo nuestra infraestructura, sino también nuestra visión. Hemos pasado de ser «lanaveformacion.com» a «somoslanave.com», porque ahora somos mucho más que un centro de formación. Somos un espacio de encuentro, de crecimiento, de oportunidades.

Y este resurgir no habría sido posible sin vosotros.

Quiero dar las gracias, desde lo más profundo de mi corazón, a mi familia, a mis amigos, a mis compañeros, a los voluntarios, a nuestros alumnos y a cada una de las personas que nos brindaron su apoyo incondicional. Vuestro tiempo, vuestro esfuerzo, vuestro aliento, vuestros ánimos y cada llamada fueron importantes. Vuestra fuerza fue la nuestra. Gracias a quienes se convirtieron en pilares en los momentos más duros, a mi familia, a mis compañeros de trabajo, a mis amigos, a mi alumnado que, con su esfuerzo y dedicación, demostraron que somos un equipo invencible.

Gracias a todos aquellos que, de una u otra manera, aportaron su granito de arena. Vuestra ayuda, vuestra confianza, fueron el motor que me impulsó a seguir adelante. Gracias a vosotros, hemos podido reabrir, seguir dando trabajo a grandes profesionales y continuar formando a personas que, como nosotros, persiguen sus sueños.

Esta reapertura es la prueba de que, juntos, podemos superar cualquier adversidad. Es el reflejo de la solidaridad y el espíritu de superación del pueblo valenciano. Estos serán momentos imborrables y siempre los recordaré. Somos La Nave, y somos el resultado de vuestro apoyo.

César Llácer

TRAS LA DANA...

Un agradecimiento de corazón: Juntos reconstruimos nuestro sueño, SOMOSLANAVE.

El 29 de octubre de 2024, la DANA golpeó Valencia con una fuerza devastadora y, con ella, mi Nave de Formación. Recuerdo las primeras horas con una mezcla de horror y alivio. Cuando pudimos acudir, confirmamos que el agua y el fango lo anegaron todo, arrastrando consigo muchos años de trabajo y cuestionando un futuro que habíamos forjado con gran esfuerzo y dedicación.

Sin embargo, en medio de la desolación, doy gracias infinitas porque en el momento de la tragedia no había nadie en las instalaciones. Nos consideramos inmensamente afortunados. Esa suerte nos permitió reajustar a nuestros compañeros que trabajaban allí, recolocándolos en nuestros centros de la ciudad de Valencia.

Fueron momentos donde las dudas te asaltan, de mucha incertidumbre, sí, pero también, y lo más importante, fueron días en los que descubrimos la verdadera fuerza de la familia, los verdaderos amigos, los grandes compañeros de faena, lo fantástica que pueden ser las personas… Fue maravilloso ver cómo también nuestro alumnado participó y nos acompañó los días de la limpieza, demostrando un compromiso que nos emocionó profundamente. No podíamos fallar a toda esta gente; debíamos volver a volar. Conocimos realmente la fuerza y el espíritu inquebrantable de la familia, de la amistad, y más que nunca el Sentiment Valencià y el Amunt València.

En el mes de mayo de 2025, la Nave vuelve a despegar. Hemos reconstruido cada espacio, repuesto cada material, y hemos transformado no solo nuestra infraestructura, sino también nuestra visión. Hemos pasado de ser «lanaveformacion.com» a «somoslanave.com», porque ahora somos mucho más que un centro de formación. Somos un espacio de encuentro, de crecimiento, de oportunidades.

Y este resurgir no habría sido posible sin vosotros.

Quiero dar las gracias, desde lo más profundo de mi corazón, a mi familia, a mis amigos, a mis compañeros, a los voluntarios, a nuestros alumnos y a cada una de las personas que nos brindaron su apoyo incondicional. Vuestro tiempo, vuestro esfuerzo, vuestro aliento, vuestros ánimos y cada llamada fueron importantes. Vuestra fuerza fue la nuestra. Gracias a quienes se convirtieron en pilares en los momentos más duros, a mi familia, a mis compañeros de trabajo, a mis amigos, a mi alumnado que, con su esfuerzo y dedicación, demostraron que somos un equipo invencible.

Gracias a todos aquellos que, de una u otra manera, aportaron su granito de arena. Vuestra ayuda, vuestra confianza, fueron el motor que me impulsó a seguir adelante. Gracias a vosotros, hemos podido reabrir, seguir dando trabajo a grandes profesionales y continuar formando a personas que, como nosotros, persiguen sus sueños.

Esta reapertura es la prueba de que, juntos, podemos superar cualquier adversidad. Es el reflejo de la solidaridad y el espíritu de superación del pueblo valenciano. Estos serán momentos imborrables y siempre los recordaré. Somos La Nave, y somos el resultado de vuestro apoyo.

César Llácer

TRAS LA DANA...

Un agradecimiento de corazón: Juntos reconstruimos nuestro sueño, SOMOSLANAVE.

El 29 de octubre de 2024, la DANA golpeó Valencia con una fuerza devastadora y, con ella, mi Nave de Formación. Recuerdo las primeras horas con una mezcla de horror y alivio. Cuando pudimos acudir, confirmamos que el agua y el fango lo anegaron todo, arrastrando consigo muchos años de trabajo y cuestionando un futuro que habíamos forjado con gran esfuerzo y dedicación.

Sin embargo, en medio de la desolación, doy gracias infinitas porque en el momento de la tragedia no había nadie en las instalaciones. Nos consideramos inmensamente afortunados. Esa suerte nos permitió reajustar a nuestros compañeros que trabajaban allí, recolocándolos en nuestros centros de la ciudad de Valencia.

Fueron momentos donde las dudas te asaltan, de mucha incertidumbre, sí, pero también, y lo más importante, fueron días en los que descubrimos la verdadera fuerza de la familia, los verdaderos amigos, los grandes compañeros de faena, lo fantástica que pueden ser las personas… Fue maravilloso ver cómo también nuestro alumnado participó y nos acompañó los días de la limpieza, demostrando un compromiso que nos emocionó profundamente. No podíamos fallar a toda esta gente; debíamos volver a volar. Conocimos realmente la fuerza y el espíritu inquebrantable de la familia, de la amistad, y más que nunca el Sentiment Valencià y el Amunt València.

En el mes de mayo de 2025, la Nave vuelve a despegar. Hemos reconstruido cada espacio, repuesto cada material, y hemos transformado no solo nuestra infraestructura, sino también nuestra visión. Hemos pasado de ser «lanaveformacion.com» a «somoslanave.com», porque ahora somos mucho más que un centro de formación. Somos un espacio de encuentro, de crecimiento, de oportunidades.

Y este resurgir no habría sido posible sin vosotros.

Quiero dar las gracias, desde lo más profundo de mi corazón, a mi familia, a mis amigos, a mis compañeros, a los voluntarios, a nuestros alumnos y a cada una de las personas que nos brindaron su apoyo incondicional. Vuestro tiempo, vuestro esfuerzo, vuestro aliento, vuestros ánimos y cada llamada fueron importantes. Vuestra fuerza fue la nuestra. Gracias a quienes se convirtieron en pilares en los momentos más duros, a mi familia, a mis compañeros de trabajo, a mis amigos, a mi alumnado que, con su esfuerzo y dedicación, demostraron que somos un equipo invencible.

Gracias a todos aquellos que, de una u otra manera, aportaron su granito de arena. Vuestra ayuda, vuestra confianza, fueron el motor que me impulsó a seguir adelante. Gracias a vosotros, hemos podido reabrir, seguir dando trabajo a grandes profesionales y continuar formando a personas que, como nosotros, persiguen sus sueños.

Esta reapertura es la prueba de que, juntos, podemos superar cualquier adversidad. Es el reflejo de la solidaridad y el espíritu de superación del pueblo valenciano. Estos serán momentos imborrables y siempre los recordaré. Somos La Nave, y somos el resultado de vuestro apoyo.

César Llácer

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